miércoles, 23 de julio de 2014

hace un siglo, la moda


He hecho un descubrimiento alucinante. Aquí en Shangri-La donde me encuentro, voy mirando y tirando mucha basura acumulada con los años. Y de vez en cuando aparece una joya como este Weldon’s Practical Needlework, que alguien compró mes a mes durante tres años del siglo pasado, desde 1913 hasta 1915, y que luego encuadernó con mimo en la casa Márquez de Sevilla. 





El volumen ha ido de mano en mano (alguna de esas manos, en los años 20, escribe sobre las fotografías de ciertas labores de tapetes, en español, “hecho”) hasta que no sé cómo ni cuándo llega a LQMP, que lo guarda aquí en una estantería de Shangri-La. Y yo voy, cuatro años después de su muerte y me pongo a mirarlo, a admirarlo.
¡Querida, es sencillamente adorable!

Qué bien me lo he pasado viendo estas fotos de tapetes y ropita infantil, y bordados para sabanas… pero sobre todo mirando y estudiando la ropa que se propone para la mujer, que es una moda, sin duda y sin editar, para una mujer moderna y deportista.
¡Y tan moderna! Aquí está con la última y mejor cámara de fotos de la época haciéndose un selfie.

Las fotos de los anuncios de hilos de la revista presentan una imagen de la mujer más antigualla y conservadora pero las fotos de las prendas para mujer promulgan la imagen de una mujer activa y deportista. Y digo sin editar, porque las que voy a copiar aquí debajo son todas las fotos de las mujeres. No escondo las mojigatas, las presento todas.

“¡Hazte un abrigo para el deporte de ganchillo!” Dice que las lanas Patons harán de tu tejer un placer, del precio una baratija y del ponértelo una fuente de eterna satisfacción.

Aquí tenemos la tenista. La posible masculinización que proyecta la corbata, la chaqueta deportiva y el ejercicio de ese deporte tan exigente, la han “feminizado” con una falda, pulsera, pendientes, sortija y un peinado que no le aguantaría ni medio set a la Navratilova.

A esta, que es su contrincante con abrigo tejido en canaleta sencilla no la han tenido que feminizar, porque al estar más llenita que la otra se le ven las caderas y las tetas. 


Esta me gusta porque no posa con la raqueta como si nada, sino que es una foto muy activa: ¡está a punto de sacar!

No pongo aquí fotos de niñas, que sería otro tema, pero si quiero reseñar que esta chaqueta tan larga no es para señoras sino para señoritas (Young Lady’s Knitted Coat and Hat). Y que esta señorita, que va a la última moda con guantes de cuero, aparenta un sofisticado descuido (no mirando a cámara y sentada en el brazo de la silla – a mí me regañaban de pequeña si me sentaba así, ¡no se fuera a romper!), porta un enorme monedero en mano (importantísimo porque demuestra que tiene acceso a administrar dinero), es el culmen de la modernez por llevar un sombrero de punto, a juego.

Con sombrerito y fusta

El ganchillo lustroso de Ardern:

Sombrero de señora:

Recomendación veraniega: donde quiera y como quieta que le surja la oportunidad de hacer ganchillo, esté segura de tener madejas de ganchillo Ardern.

¡¡Dos preciosos abrigos de señora en un solo número!!

A pesar de que es un toquilla de abuela, está leyendo con corbata y sonrisa, por si aca.

Ideal para la nieve, me encantan los botones gigantes.

Las del Weldon’s Practical Needlework odiaban a los hombres, obviamente. (Con agujeros para las orejas, dice, ¡juas!).


Esta es una “mañananita”: yo tuve una hasta bien mayor, hasta que me eché novia. De hecho, fue mi novia la que me tomó una foto con la “mañanita” rosa, con su lazo de raso y todo, en 1987:


Por cierto, que esta imagen siempre me parecido un doble de un cuadro de Joseph Rodefer DeCamp, Retrato de la esposa del artista:



Aquí hay otra mañanita, de la revista Weldon’s Practical Needlework. Aquí en vez de mañanitas las llaman Breakfast-in-bed jacket:


Un abrigo elegante con bolso:
El mismo con bufanda y mitones, de piel o de crochet, a elegir.

Un abrigo “nuevo”. Me recuerda a la policía, o incluso a las llolipop ladies.

Definitivamente me recuerda al sillitoe tartan de la policía:

Pone “chaqueta de ganchillo” (talla grande) Eufemismo para “tetonas”:
Bueno, pues hemos acabado. Pero antes, no os perdáis esto:
Venda para ojo- tejida en ganchillo. Te enseñamos cómo hacértela.

9 comentarios:

  1. Maaadre santa, menudo retro-catálogo de labores varias y modelos de época... ¿Has pensado en hacer un lote para el museo Lázaro Galdeano? :-)

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  2. Jajajajajajaja... estos ingleses: chaqueta para desayunar en la cama..... En casa de mi madre hay algunas de su ajuar y cuando hacemos revisión de armarios se parte: "Cuántas mañanitas, ni que yo pensara pasarme el dia en la cama..."
    Vuelve....

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  3. ponte a tejer ya, me encantan, y que vuelvas a escribir también :-)

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  4. Como documentalista no tienes precio!!

    Me sumo a la petición popular! Vuelve!!!
    chris

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  5. Otra petición más, vuelve por aquí, se te echaba mucho de menos.

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  6. Wow!!!! Me encanta el post y todas esas fotos de hallazgos. Y me encanta leer una vez más tu blog. Siento nostalgia de esos años blogueriles tan bonitos.

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    1. Suscribo tus palabras, se os echa de menos a las dos
      Jam lo intenta

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  7. Tuve la suerte de ver el otro día el libro y es una maravilla. Un beso a mi hada madrina de los volúmenes de mi infancia, que me los encuentra y regala y me transporta a esa niñez en la que disfrutaba de la lectura sin contaminarme por nada más.

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  8. Soy la única que no ve ninguna imagen???? :(((

    Saludos.

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